Los talones agrietados son una alteración de la dermis que se produce cuando la piel de los pies está tan seca y, por ende, tan dura, que se empieza a desgarrar.
Esto ocurre cuando la piel que rodea los talones se reseca, no se hidrata adecuadamente y recibe la presión del cuerpo sobre ella.
1. Tratamiento de limón y glicerina
¿Qué debes hacer?
- Vierte en un recipiente grande una buena cantidad de agua caliente, sal gruesa, glicerina, jugo de limón y agua de rosas. Luego, sumerge los pies de 15 a 20 minutos.
- Utiliza una piedra pómez para ablandar la piel reseca de los talones y facilitar la eliminación de durezas.
- También puedes preparar la mezcla solo con glicerina, jugo de limón y agua de rosas y aplicarla directamente sobre la piel endurecida de los talones. Colócate unos calcetines y déjalo actuar toda la noche. Repite el mismo tratamiento cuatro o cinco días seguidos.
2. Aceites saludables
Muchas veces, la falta de hidratación y la resequedad en la piel de los talones es la causa principal del agrietamiento. El uso de aceites vegetales esenciales es un gran remedio para hidratar la zona.
¿Qué debes hacer?
- Utiliza una buena cantidad de aceite de coco o aceite de oliva para hidratar profundamente la piel reseca de tus talones.
- Una vez lo apliques, colócate un calcetín de algodón toda la noche para que el aceite actúe mientras duermes.
- Lavar por la mañana y repetir el tratamiento todos los días.
3. Mascarilla de plátano y aguacate
Esta mascarilla de plátano y aguacate ayuda a hidratar la piel, suaviza y mejora notablemente la apariencia de los talones agrietados.
Solo debes preparar una pasta con un plátano y un aguacate maduros. Aplícate esta mezcla sobre la piel de los talones agrietados, déjala actuar media hora y enjuaga.
4. Tratamiento de vaselina y zumo de limón
La vaselina y el limón actúan profundamente en la piel. Ayudan a ablandar las durezas, reduciendo a la vez y notablemente el problema de talones agrietados.
¿Qué debes hacer?
- Sumerge los talones en agua caliente con sal durante 15 o 20 minutos.
- Seca bien los pies y luego unta los talones con una cucharada de jugo de limón y vaselina.
- Cubre los pies con calcetines de algodón y déjalo actuar toda la noche.