Una vez contagiada de este virus, permanecerá en tu organismo latente de por vida. En algunos momentos podría presentarse con síntomas como fiebre, infecciones, estrés, alergia a la comida o quemaduras por sol.
La mayoría de personas, al llegar a una edad adulta han contraído herpes labial. El brote pasa por cinco fases:
- Hormigueo
- Ampolla
- Drenaje
- Formación de costra
- Curación
La fase de curación es la más peligrosa, pues es cuando el contagio es mayor debido a que la ampolla se revienta y drena el líquido del virus.
REMEDIOS PARA ACABAR CON EL FUEGO LABIAL
LECHE:
La leche contiene el aminoácido lisina que ayuda a acelerar el proceso de recuperación. Para mejores resultados se recomienda aplicar con un algodón sobre el brote desde los primeros síntomas de hormigueo.
TÉ NEGRO:
El té negro te ayudará a reducir el dolor y a sanar la ampolla más pronto. Lo único que debes hacer es colocar una bolsita de té negro húmeda directamente en la herida y frotarla unos minutos. Debes hacer esto al menos durante una semana una vez al día y verás resultados pronto.
AJO:
Gracias a sus propiedades anti-virales y antibióticas te ayudará a combatir este problema. Corta un diente de ajo por la mitad y ponlo en el brote. No frotes ni nada, sólo coloca el ajo sobre la herida. Debes hacerlo con las manos limpias para no hacer más grande la infección.